Repasamos el evento del 11 de octubre de 2022. Fonds pour les Femmes en Méditerranée* recibió a Wiame Awres, cofundadora de Féminicides Algérie, y a Aliaa Awada, cofundadora del medio de comunicación feminista libanés No2ta. En el encuentro, analizaron la situación de los feminicidios en la región MENA (la cultura patriarcal, la falta de aplicación de leyes, la condición en la que se encuentra la mujer, los tabúes, etc.) y explicaron por qué la huelga del 6 de julio de 2022 fue tan solo una primera reacción a la epidemia silenciosa de feminicidios que asola la región.
¿QUÉ ES UN FEMINICIDIO?
Llamamos feminicidio al asesinato de una niña o mujer por motivos de género. Aunque, según Wiame Awres, cofundadora de Féminicides Algérie, esta definición se queda corta, sobre todo en la región MENA (Oriente Medio y el Norte de África). En dicha región, los crímenes cometidos contra las mujeres se dividen en dos categorías: por una parte, los feminicidios misóginos, en los que el móvil es el género de la víctima; por otra, los crímenes de honor, cuyos móviles son el comportamiento «inmoral» de la víctima y la preservación del honor familiar. Sin embargo, para Wiame, el asesinato de cualquier mujer perpetrado por vivir en una sociedad patriarcal debe registrarse como feminicidio.
El concepto de crimen de honor es problemático por varias razones. En primer lugar, da a entender que el comportamiento de la víctima provoca y justifica el asesinato, y la señala como total responsable del crimen que acaba con su propia vida. Además de justificar los feminicidios, este término pretende ocultar estos horribles actos de violencia tras el argumento de que las mujeres son propiedad de su familia, lo que para algunos atenúa la gravedad de los actos. Aliaa Awada, periodista y activista feminista, cree que es indispensable eliminar este término de nuestros discursos cuando hablamos de feminicidios.
SI EL TÉRMINO FEMINICIDIO NO EXISTE EN ÁRABE, ¿CÓMO PUEDEN TRATAR LOS MEDIOS DE LA REGIÓN MENA ESTA REALIDAD?
Según Aliaa Awada, el problema no radica en la terminología, sino en el trato mediático que se da a estos crímenes. Hasta hoy, los medios de comunicación de la región MENA apenas han cubierto los feminicidios, y cuando lo han hecho se han centrado sobre todo en la primicia y en los casos más violentos. Esta escasa cobertura mediática muestra los feminicidios como casos aislados y no como un hecho social y diario.
Aliaa Awada es miembro de No2ta, un colectivo que pretende hacer frente a esta necesidad mediática mediante la publicación de contenido feminista de calidad en toda la región MENA.
El objetivo del colectivo es, aparte de informar, lanzar mensajes que logren cambiar las normas de la sociedad a un público capaz de introducir estos cambios. Según No2ta, el público objetivo tiene entre 18 y 35 años. Esta nueva generación será la próxima que cometerá o será víctima de feminicidios; por lo tanto, es crucial empoderar a las jóvenes para que sean más independientes, controlen sus vidas, sus cuerpos, etc., y conseguir que los jóvenes dejen de ser violentos.
En el verano de 2022, la región MENA sufrió grandes movilizaciones: huelgas digitales, movimientos sociales in situ, etc. Estas movilizaciones fueron la respuesta a los asesinatos, en especial al de una estudiante jordana asesinada delante de su universidad. ¿Qué se puede decir de esta huelga y de la efervescencia que se manifestó en las redes sociales?
Iman Arsheed, estudiante de 21 años, fue asesinada en Jordania delante de su universidad. Unas horas más tarde, su asesino publicó un mensaje en Internet en el que confesaba que se había inspirado en el asesinato de otra estudiante de la región.
A raíz de estos crímenes, han surgido dos reacciones radicales. Algunos se ponen del lado del asesino, justifican su acto y están en contra de su arresto; otros, en cambio, piden que el asesino sea condenado a muerte.
Sin embargo, Wiame Awres cree que la pena de muerte no es la solución: «si lo condenan a muerte, morirán otros 100 detrás. El problema radica en el sistema; el problema es el sistema judicial y social que rodea a estos feminicidios».
Aliaa Awada comparte su opinión. Aquí mismo tenemos la prueba: aunque los criminales saben que corren el riesgo de ser condenados a muerte, siguen cometiendo feminicidios.
Estos crímenes han dado la voz de alarma. Reem Mahmood, activista feminista siria, hace un llamamiento a la huelga en la región MENA. Como es lógico, el objetivo principal es combatir estos feminicidios, pero también manifestar que la solución no es la pena de muerte, sino el desarrollo de un cambio social, institucional y político.
Convocar una huelga en varios países a la vez es complicado, por lo que se decidió que ese día también sería una oportunidad para generar revuelo mediático y dar voz a los feminicidios de la región. Según Aliaa Awada, era necesario que se hablara de estas mujeres en los medios de comunicación, mostrar sus caras y pronunciar sus nombres, para que los políticos no pudieran seguir mirando para otro lado. «En cuanto haya reconocimiento político, se podrán implantar medidas preventivas».
Aliaa Awada piensa que la huelga no es suficiente. Los medios de comunicación de la región MENA son medios sensacionalistas, «una huelga no es lo suficientemente atrayente, al menos no tanto como degollar a una mujer a plena luz del día». Según Aliaa, tenemos que crear nuestros propios medios de comunicación para contar nuestras propias historias sin centrarnos en los criminales, y quizás correr el riesgo de animar a otros hombres a que tomen medidas, pero siempre poniéndonos del lado de las víctimas.
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*Fondo para las Mujeres del Mediterraneo.