Nusaned es una organización que ayuda a las comunidades libanesas más vulnerables; aporta seguridad alimentaria, construye viviendas y ofrece oportunidades de empleo. En el proyecto subvencionado por Feministas en Acción, Nusaned ofrece a las mujeres la posibilidad de formarse en oficios «de hombres». Entrevistamos a Gaida Nawam, cofundadora de NUSANED.
¿En qué oficios específicamente «masculinos» formáis a las mujeres y cómo los habéis elegido?
Nusaned tiene mucha experiencia en el sector de la construcción. Tras la explosión del 4 de agosto en Beirut, la asociación ha rehabilitado viviendas, comercios, colegios, hospitales e incluso restaurantes. Por eso, hemos decidido formar a las mujeres en oficios «masculinos» relacionados con la edificación y construcción, como la carpintería, la electricidad y la pintura artística.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan las mujeres que quieren acceder a oficios tradicionalmente masculinos en el Líbano?
Hasta las propias mujeres fueron un poco reticentes a participar en el programa antes de empezar la formación en Nusaned Hub; pensaban que esos trabajos no estaban hechos para ellas porque no tenían fuerza. Además, la idea de trabajar en un entorno rodeado de hombres también puede que les diera miedo.
¿Cómo aborda vuestra asociación los estereotipos de género y los prejuicios de la sociedad sobre que las mujeres se dediquen a oficios de hombres?
En Nusaned abordamos los estereotipos y prejuicios de género de forma proactiva. Nuestra ONG se compromete a promover la igualdad de género y a ofrecer las mismas oportunidades a todo el mundo. Para luchar contra los estereotipos, hemos integrado la perspectiva de género en todos nuestros programas e iniciativas. Como hemos realizado un análisis de las necesidades de género y hemos recogido datos, nos anticipamos a las obstáculos a los que las mujeres se enfrentan en el terreno, sobre todo en los oficios desempeñados principalmente por hombres. Formamos a nuestro personal y a voluntarios en concienciación de igualdad de género para fomentar una cultura igualitaria. Al ayudar a las mujeres a trabajar en oficios masculinos conseguimos crear una sociedad más inclusiva e igualitaria.
¿Qué competencias y calificaciones obtienen las mujeres con vuestros programas de formación? ¿Cómo les ayudan estas competencias a hacer frente a los desafíos de la crisis económica actual?
Gracias a nuestros programas de formación, las mujeres adquieren diversas competencias y calificaciones que les permiten superar los desafíos de la crisis económica actual. Las sesiones de formación PSEA (Protección contra la explotación y los abusos sexuales) conciencian a las mujeres sobre la violencia de género y les aportan los medios para protegerse a ellas mismas y a las demás. Las mujeres que se forman en reparación eléctrica, por ejemplo, adquieren conocimientos teóricos y técnicos que les permiten realizar reparaciones e instalaciones eléctricas, por lo que su acceso al empleo mejora. Por otro lado, las mujeres que se forman en carpintería aprenden a trabajar la madera y a reparar muebles, lo que les permite hacerse un hueco en el sector. En la formación empresarial, las mujeres aprenden estrategias comerciales y de marketing, así como competencias de liderazgo. Con estos conocimientos pueden crear y gestionar su negocio de la mejor manera posible, incluso en periodos de crisis.
¿Cómo garantiza vuestra asociación que las mujeres que hayan realizado la formación encuentren un empleo o autoempleo en los oficios para los que han estudiado?
El consejo de administración de Nusaned forma parte de las tres redes principales del sector privado del país y está en contacto constante con ellas para informarse sobre oportunidades de empleo. Nusaned también trabaja en estrecha colaboración con escuelas, hospitales y restaurantes que contratan directamente a nuestras beneficiarias. Además, en nuestra asociación les ayudamos a crear sus CV y a preparar las entrevistas para que puedan acceder a más ofertas de empleo.
¿Cómo tienen en cuenta vuestros programas de formación las necesidades específicas de las mujeres procedentes de medios desfavorecidos o marginados, que pueden estar particularmente afectadas por la crisis económica?
Siempre evaluamos el entorno socioeconómico de las beneficiarias y el lugar en el que viven. Nos aseguramos de adaptar los horarios de formación a ellas para garantizar que pueden conciliarlo con su vida personal y familiar. También llevamos a cabo un seguimiento regular de los progresos realizados durante las formaciones y hablamos con ellas sobre las dificultades que han encontrado. Con todo esto, nos aseguramos de que el programa de formación responda adecuadamente a sus necesidades y de que podamos adaptarlo a ellas en cualquier momento.
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