En la era en la que lo digital, internet y las redes sociales se han convertido en los medios de comunicación e intercambio de información favoritos de más de 5 mil millones de personas en el mundo, un informe de Equipop y del Institut du Genre en Géopolitique (Instituto de Género en Geopolítica) advierte de los abusos que se cometen en estos medios y de la insidiosa propagación de las ideologías masculinistas. Las ideas antifeministas no dejan de aumentar en estas plataformas, y no podemos esperar más para alertar a las personas encargadas de tomar decisiones sobre estos peligros 2.0.
UN MOVIMIENTO MULTIFORME Y PELIGROSO TANTO PARA LAS MUJERES TANTO PARA EL COLECTIVOLGBTI+
El masculinismo es una «ideología que se opone a la emancipación de las mujeres y las personas LGBTI+ y promueve la dominación masculina».Se caracteriza por la creencia de que los hombres están sufriendo una «crisis de masculinidad» provocada por los avances en los derechos de la mujer y del colectivo LGBTI+ que, según ellos, está «degradando sus condiciones de vida». Se sientenprivados de sus derechos y libertades por estar sometidos a una dominación femenina, y se definen como víctimas en la sociedad. Estos hombres glorifican la masculinidad tal como se transmite en los estereotipos de género; es decir, asociada a la agresividad, la virilidad y la sumisión de la mujer. Por ello, los masculinistas están intrínsecamente vinculados a las corrientes de pensamiento ultraconservadoras, de extrema derecha y supremacistas blancos. Como explica la historiadora Christine Bard, «los discursos masculinistas expresan una gran interseccionalidad del odio: la misoginia y el virilismo se codean con la LGTB-fobia, el antisemitismo, la islamofobia…».
Los masculinistas no forman un grupo homogéneo, sino que se dividen en varias ramas, y algunas incluso se contradicen entre ellas. La rama más conocida es la de los incels, los «célibes involuntarios», que culpan a las mujeres de sus problemas para encontrar pareja y disfrutar de una vida sexual activa.
Si quieres conocer más información sobre la amalgama masculinista en toda su diversidad, te recomendamos ver este documental de France TV.
INTERNET Y LAS REDES SOCIALES: EL CAMPO DE JUEGO FAVORITO DE LOS MASCULINISTAS
Las formas de pensar masculinistas se expanden por internet debido a la falta de regulación de las plataformas digitales. Las feministas, mujeres y personas LGBTI+ se ven acosadas, amenazadas y silenciadas, mientras que los masculinistas disfrutan de un papel destacado. Este fenómeno se ve reforzado por el hecho de que los algoritmos difunden más y dan mayor relevancia a los discursos violentos y extremistas. De hecho, el informe demuestra que las plataformas digitales no tienen ningún interés en moderar o restringir estas publicaciones, pues obtienen beneficios gracias a su viralidad. La «manosfera», la esfera de los masculinistas, también incluye de forma automática a los usuarios y usuarias de estas plataformas en general, aunque su intención no sea ver esos mensajes.
La violencia virtual es el modus operandi favorito de los masculinistas, pero eso no quiere decir que no planifiquen y lleven a cabo ataques en la vida real. El atentado del 23 de mayo de 2014 en Isla Vita, California, es un triste ejemplo. Ese día, Elliot Rodger, un incel de 22 años, perpetró un asesinato en masa que acabó con la vida de 6 personas y dejó 14 heridos tras haber publicado un vídeo en internet en el que explicaba su odio hacia las mujeres. Después de los hechos, se suicidó.
MASCULINISTAS, GRUPOS DE EXTREMA DERECHA Y ULTRACONSERVADORES: ENTIDADES QUE SE INSPIRAN ENTRE ELLAS Y SE RETROALIMENTAN
La reacción ante las reivindicaciones feministas y LGBTI+, así como la inclusión de grupos de extrema derecha y conservadores en los cargos de poder de todo el mundo, ha impulsado este movimiento. Como el poder se asocia tradicionalmente con la virilidad y la masculinidad, muchos jefes de Estado representan ideales masculinistas. Vladímir Putin, el antiguo presidente brasileño Jair Bolsonaro o incluso su homólogo egipcio, Abdelfatah El-Sisi, no se lo piensan dos veces a la hora de utilizar la fuerza y ocasionar enfrentamientos como principales herramientas políticas.
Las asociaciones feministas se colocan en primera línea para rebatir estos discursos, y son también el blanco de sus amenazas y descargas de odio. Suelen ser víctimas de ciberataques organizados en todo el mundo, lo que provoca graves consecuencias en la salud mental de los y las activistas, y afecta a su trabajo y su seguridad.
¿COMO PODEMOS HACERLES FRENTE MANO A MANO?
Ante la creciente influencia de estos grupos, y con el fin de frenar esta violencia, Equipop y el Institut du Genre Géopolitique han transmitido algunas recomendaciones a los Estados miembros de la Unión Europea, que pueden aplicarse a cualquier país del mundo. Se han desarrollado 5 líneas de intervención: reforzar el arsenal jurídico, político y financiero contra la violencia sexual y sexista; integrar esta lucha en las políticas públicas del mundo digital; exigir la regulación de las multinacionales de este sector; apoyar a las organizaciones feministas y concienciar a la ciudadanía de los discursos masculinistas.