El 17 de septiembre, en la Asamblea General de las Naciones Unidas de Nueva York, tuvo lugar la cumbre intermedia del FGI (Foro Generación Igualdad). Durante este acto, Chrysoula Zacharopoulou, secretaria de Estado de Desarrollo, Francofonía y Colaboración internacional, anunció que el Fondo de Apoyo a las Organizaciones Feministas continuará vigente durante los próximos 5 años y que su presupuesto se duplicará.
¡Es hora de hacer balance!
Durante el Foro Generación Igualdad de 2019, en ese momento presidido por Francia y México, el presidente francés Emmanuel Macron presentó el Fondo de Apoyo a las Organizaciones Feministas (FSOF, por sus siglas en francés), que tendría una duración de tres años (2020-2023). Fue una iniciativa dirigida por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) con el apoyo del Ministerio de Europa y de Asuntos Exteriores muy bien recibida por las organizaciones de la sociedad civil. El objetivo de este fondo, que cuenta con un presupuesto de 120 millones de euros gestionado por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y el Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores (MEAE), es apoyar a las organizaciones feministas de todo el mundo. Estos últimos meses, en Francia, los actores y actrices del sector de la solidaridad internacional se han movilizado para pedir que este mecanismo de financiación, que ya se ha convertido en el emblema de la diplomacia feminista francesa, perdure.
Durante estos tres años, se han invertido 134 millones de euros en la iniciativa del FSOF para ayudar a 1000 asociaciones de 75 países diferentes. Gracias a este fondo, Francia «se ha convertido en el primer financiador de organizaciones feministas del mundo», según Delphine O.
Con el FSOF también se pretendía que las asociaciones sobre el terreno, las ONG, el Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores y la AFD cooperaran y dialogaran con el objetivo de determinar las condiciones de la creación de esta iniciativa y perfeccionar su funcionamiento para garantizar que satisfaga, de forma concreta y duradera, las necesidades de las organizaciones feministas de los países del sur.
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La renovación del FSOF debe traer medidas más flexibles
Los tres primeros años de funcionamiento del FSOF han demostrado la importancia de esta iniciativa. Este sistema contribuye a promover la «localización» de la Ayuda Oficial al Desarrollo. Sin embargo, para estar a la altura de sus ambiciones, la renovación del FSOF debe traer nuevas medidas que faciliten a las organizaciones feministas sobre el terreno el acceso a fondos y simplifiquen la gestión de las ayudas concedidas.
El objetivo del FSOF es, principalmente, ayudar a las organizaciones pequeñas que tienen dificultades para acceder a las ayudas de los financiadores, en especial de los financiadores institucionales internacionales. Algunas organizaciones beneficiarias reciben este tipo de ayudas por primera vez; por lo tanto, necesitamos cierta «flexibilidad» en cuanto a responsabilidad financiera y a los requisitos de conformidad administrativos y financieros que se exigen a las asociaciones y organizaciones sobre el terreno.
Para responder a la realidad de estas organizaciones, debemos simplificar y suavizar las reglas que les imponemos. No nos olvidemos de que el FSOF no es únicamente un sistema para conceder ayudas a las organizaciones sobre el terreno que defienden y promueven los derechos de la mujer, sino que también es un mecanismo que trata de fomentar el aprendizaje y la estructuración de los ecosistemas feministas locales. La renovación del FSOF debe ser una oportunidad para consolidar los logros de los años anteriores, pero también para multiplicar los esfuerzos y acompañar a las organizaciones feministas en su fortalecimiento y desarrollo a largo plazo.
El Fondo de Apoyo a las Organizaciones Feministas en un reflejo del compromiso de Francia para conseguir que el respeto por los derechos de las mujeres y niñas se convierta en un asunto mundial y prioritario. Ahora que ya hemos conseguido que se renueve el FSOF, debemos centrarnos en perfeccionarlo y garantizar su continuidad.